viernes, 30 de diciembre de 2011

Yo

Aquella mañana, sentí una cálida sensación de bienestar. Al contrario del gélido día que afuera esperaba, me invadía un sentimiento nuevo, el orden, la facilidad. Esa noche había fluido, había liberado mis pensamientos, había hablado conmigo mismo. Quizá es lo que debamos hacer. Respirar hondo, librarnos de las interferencias y poner un altavoz en lo más profundo de nosotros.

Simplemente dejarnos aparecer.

martes, 13 de diciembre de 2011

Recuerdos

Mirando por la ventana, me vienen a la mente, dejo que me invada la nostalgia, y, por un momento, tropiezo, me regocijo en ellos, y pierdo la batalla.
Porque esa es la sensación que te deja la melancolía. Te envuelve, te hace dudar, nubla tus ojos, llevándote a un pasado mejor. Y quizá no lo sea, pero así lo creemos. Y volamos y subimos tan alto que cuando volvemos la mirada al frío cristal, es tan grande la caída que hasta tus principios se tambalean.

La eterna lucha de la razón y el corazón.
La medida del amor o el amor sin medida.
Análisis, dudas, y miedos ;
Sentimientos, emociones y sensaciones.


...

¿Por qué no encuentro la característica negativa del corazón? Puede ser, que ese sentimiento que nace de dentro, sin filtros, sin barreras, sin el análisis racional, sin miedo, sin angustia ni ansiedad, sin preocupación por lo que el otro pensará o por lo que pasará... Ese, es ese sentimiento el que puede que sea verdadero. ¿De donde viene? ¿Por qué? ¿Por qué no se va?

No tengo respuesta. Solemos apelar a la razón, y tratar las situaciones difíciles desde el olvido, la superación, bloqueando recuerdos, fingiendo sonrisas, ahuyentando al dolor, coleccionando lágrimas, ignorando ausencias.

Y es que... No hay otra forma de seguir adelante.

¿O quizás sí?

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Días de lluvia

Cambiando las cuerdas de mi guitarra. Afuera llueve, y la noche amenaza un día más.Igual que la gota mella poco a poco el duro granito, tu recuerdo ahonda dentro de mi, vulnerando ese escudo que forjé con el olvido. Resistirse o dejarse llevar, pasividad y fortaleza o lucha y motivación. Desesperación. Sea lo que sea esta noche no habrá respuesta, tu teléfono no contesta y me cuesta respirar. Quizás por la mañana recupere el aliento y continúe caminando. Quizás me gire y despierte a tu lado, y sea tu respiración la que encienda de nuevo aquello que nunca se apagó.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Divagando

Una vez más mis expectativas dasafinaron y la realidad cobró el valor que se le debía. Realidad como término común, general, no despreciable. Esa que hay que tener en cuenta, que no queda más remedio que afrontar. La que cada mañana te golpea como la lluvia cuando violentamente guiada por el viento, te explota en la cara, te empaña la frente, te nubla la vista, y te despierta de tu ensoñación. No, no vas a salvarte. No habrá un bonito final, la fantasía ha caído por su propio peso, la noche te envuelve de nuevo, y sabes, que esta vez es para quedarse.

lunes, 31 de octubre de 2011

Mientras escribo

Mientras escribo nos embarga el frío,
cuál hielo al Sol se marcha el verano,
una gota resbala por mi mejilla, y tú, ingenua, sonries.

viernes, 14 de octubre de 2011

Pensamientos

Quieren salir, ser libres por fin.
Y decir que no fue bueno
tanto tiempo de embargo,
de llorar por lo bajo
y reír por lo alto.

Tu mirada callada me lo hizo saber
te vi en el espejo y al ver tu reflejo,
deje de entender.

Si esa eres tú,
o sólo una sombra de otra persona.
Esa que a veces de pronto enloquece,
que no me merece, que se pierde de vista,
y a lo lejos
parece reír.

martes, 27 de septiembre de 2011

Lotería

Si mañana se acaba el mundo,
acabaría en la ciudad lotería,
donde cada día,
ando perdido.

Que de tanto mirar hacia atrás
ya no se que camino sigo.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Alive.

Dejé de darle vueltas al qué pensarán los demás,
y descubrí que estaba vivo.

viernes, 26 de agosto de 2011

Recuerdo a la felicidad

Recuerdo a la felicidad sentado en tu cama.
Haciendo una maleta y mezclando palabras,
diciéndolo todo sin decir nada.

Recuerdo a la felicidad con la brisa en la cara.
Una tarde de otoño en la silla más alta,
tumbado en la piedra, mirando las nubes
y las estrellas.

Recuerdo a la felicidad asomándose a tu ventana.
Con la sonrisa en la cara, confundiendo con pájaros
un beso en el alma.

Recuerdo...
Lo recuerdo todo, y no queda nada.
La felicidad marchó, y mi vida parada,
sintiéndolo todo sin tener nada.

lunes, 15 de agosto de 2011

Afrodita explotó

Afrodita dejo de existir aquella maldita tarde, sin avisar.
El amor perdio de nuevo, una derrota más.
Parejas cansadas que se dan por vencido, desconocidos que se desgastan gimiendo e incumpliendo las leyes del amor.
Atrás quedaron los bellos finales del príncipe azul, de apuestas de vida, de corazones prestados, de miradas repletas. Vidas compartidas, donde hoy solo quedan miradas perdidas, camas y almas vacías.
Unicamente en péliculas y en los recuerdos quedó.
Así Afrodita olvidó.
Se cansó de la falta de valor, se cansó de la ausencia de amor. De la absurda ambigüedad, inseguridad, que reina en nuestro mundo incapaz.
Se aburrió de ver al amor derrotado de nuevo un verano. Incapaz de vencer al tiempo, perdido en la rutina, en la falta de fe.
Porque cuando nadie cree en tí, es dificil que tu lo hagas, y, en su desconfianza, perece, triste y sólo. Vacío.

Y el mundo perdio con él todo sentido.

martes, 12 de julio de 2011

Verano

Me gustaría escribirte una carta
en la que decirte lo que siento
Con bonitas palabras y rimas, casi musical.
Una carta de amor, al fin y al cabo.

No para declararme, para recordarte,
que te quiero aunque no lo notes
que sin ti al lado agosto se hace frío
y septiembre se cree enero.

Y me descubro congelado y preguntando
que es lo que espero.
Quizá un verano de risas y abrazos
de días de esos tan largos
que se hacen cortos contigo al lado.

Y que, aunque se te resbale el tiempo,
recuerdes que me quieres
más que ayer, menos que mañana,
más que nada que recuerdes
quienes somos,
que despejes telarañas,
que regresen los días de Sol y playa.

miércoles, 1 de junio de 2011

El espejo

Ultimamente me cuesta encontrar
a ese que solía ser.
El espejo no responde cuando perdido a él acudo y me busco.
Sólo observo la irreal imagen de alguien,
inventado,absurdo, casi yo, pero no.

Quizá quedó atrás con las prisas
en esta profética agonía
prefirió echarse a un lado y dejarme correr.

Sí, puede ser. Pero hoy
me cuesta encontrarme

y no se que hacer.

Así

Pesadas tardes
de espaldas cargadas,
vidas pesadas,
de tiempo lento,
sin más horizonte que el que yo me invento.

Imaginación.

Si las nubes tapan el Sol, enciendo la luz.

Sigue sonando

Bucles infinitos de arena y viento en la tarde sombría.

Trompetas y tambores que dejan de tocar,
esperando la señal cesó su melodía.

Seré yo quien toque, convencido,
de la improvisación haré mi instrumento.

Y tocaré, aunque ni a mí mismo me encuentre
tocaré lo que me venga a la mente,
que no soporto este silencio.

lunes, 9 de mayo de 2011

Mis ojos

A veces me sorprende despertar
y ver la vida como ayer
sin ojos nuevos
ni ilusión.

Y es desagradable la sorpresa
pero buena la sensación,
saber que lo raro es
el amanecer sombrío de hoy.

Y no la luz de ayer.

viernes, 22 de abril de 2011

Pero...

-¿Y tú, qué crees? - Me preguntó, tras largos minutos de silencio.

-¿Yo? Sinceramente, ya no se qué creer. Hemos dado tantas vueltas en este tiempo… Subidas, bajadas, días mejores y peores, alegrías y tristezas. Demasiadas. Cambios repentinos, pasé de estar arriba, tocando el cielo, a darme de bruces contra el suelo, y justo cuando empezaba a remontar el vuelo, me estrellé de nuevo. Me pregunto si esto es así, si tiene que ser así porque no queda más remedio, porque le pasa a todo el mundo y es lo normal, o si más allá de sus dominios hay algo más, algo perfecto, sin fallos, sin errores…

-Eso es imposible. Te empeñas en buscar la perfección, cuando tú no eres perfecto.

-¡Pero podría serlo! Puedo mejorar, lo sé, y estoy en ello.

-¿Y para qué quieres mejorar? ¿Para ser más feliz? ¿Para estar a la altura de la perfección? ¿De verdad crees que puedes llegar tan alto?

-Puedo llegar tan alto como me proponga

-Sí, eso es verdad, y admiro tus ganas de superación. Pero si te sigues exigiendo tanto, acabarás por explotar, y más si nunca pones manos a la obra. Además, una cosa es querer superarte, y otra la perfección. No tiene nada que ver.

-Creo que llevas razón. Quizá la perfección sea inalcanzable, pero me ayuda a establecer un objetivo por el que luchar y esforzarme. Por el que ser mejor.

-Eso es. No puedes olvidar que lo verdaderamente importante, es esforzarte por y para ti. No para recibir una recompensa externa, tome la forma que tome. No puedes exigir más a los demás cuando tú tampoco lo das. Ni para rellenar huecos que son tuyos y que te corresponde a ti ocupar. Acabarás agotándola a ella y a ti mismo.

-Vaya, no lo había visto de ese modo. Entonces, ¿qué debo hacer ahora?

-Yo no lo sé, no tengo todas las respuestas. Recuerda que estás hablando contigo mismo. Sólo te cuento lo que ya sabes. Lo que a veces olvidas. Debes esforzarte por recordar lo que sabes, y aprender lo que desconoces. Pero poco a poco y en su justa medida.

-Gracias, lo intentaré.

-Y no te olvides del presente, disfruta, despéjate, te ayudará a verlo más claro. Te lo digo por experiencia...

jueves, 14 de abril de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

¿Qué es?

Si me acerco dos pasos, tu das uno atrás.
Si retrocedo un poco, un frío barroco, se cuela por la ventana.
Y de ti no sé nada hasta mañana,
se instala en tu piel, mi piel.
¿Dime, qué es?

Te quiero. Sin frío, sin miedo. De todas las formas que puedo.
Te quiero. Sincero.
El corazón
entero
me juego,
por verte respirar o susurrar,
por verte amar.
De verdad.
Y tú no puedes
o no quieres. Una vez más

¿Dime qué hay? Que puedo hacer, hazme saber
que camino debo escoger.
Que hace tiempo lo dejé de entender.
Dime qué hay. Tu sigues el tuyo, subida en tu orgullo
y dejándome atrás.
¿Es esto lo que he venido a buscar?

No sé, quizás es igual.
Si subo, si bajo, si me quedo atrás.
Si quieres volver a empezar.

Quizás es igual, parar y pensar
saber que ahora, todo esto no va.
Un pasatiempo, no más.
Vivir el momento
total, ¿Qué más da?

Si llega mañana, y al subir la persiana
el Sol ya no está.
Si llega mañana, y no suena mi nana
cuando te vas a acostar.
Y no duermes y despierta, te llega la alerta
y no puedes soñar.

Solo entonces, y sólo quizá
me tomes la mano y empezemos a andar
con el corazón en la otra,
andar de verdad.

viernes, 18 de marzo de 2011

Pensándolo bien

Estoy convencido. Hay muchas cosas que merecen la pena. Muchísimas. No me refiero a enormes cantidades de dinero, coches de lujo, modernas mansiones o tonterías similares. No. No son esas cosas las verdaderamente importantes, aunque quieran hacérnoslo creer. Lo importante es otra cosa. Pequeños detalles. Grandes alegrías. Aunque a veces nos hace falta un empujón para darnos cuenta, pero sin duda, debemos disfrútarlas más a menudo. Veamos qué se nos ocurre, empiezo yo...

La arena caliente de la playa sobre las plantas de los pies.
El amor de los padres, único e incondicional, más de lo que crees.
Una sonrisa sincera en un día perdido.
Un susurro en el oído que te aleje del vacío.
Los abrazos de verdad, con el cuerpo entero.
El brillo de una mirada enamorada.
Un paisaje sobrecogedor en un viaje en autobús.
Observar el Sol naranja cruzando el horizonte.
Una melodía tocada con sentimiento.
Una canción cantada desde el corazón.
Creerte perdido y encontrar el camino.
La brisa en la cara cuando crees no poder más.
Los amigos que te dicen la verdad.
Aprender a pedir perdón.
Perdonar. Ser perdonado.
Levantarse una vez más cuando te veas vencido.
Una mano que te ayude a ponerte en pie.


... Faltan muchas cosas, demasiadas.

¿Por ejemplo?

martes, 8 de marzo de 2011

Ocurre que a veces

De repente y sin querer
me subo a las nubes, me lleva el viento
y atravieso mareas, con el amanecer de fondo

Pero ocurre que a veces
de repente atardece y me descubro cayendo
inerte, absorbido por el vacío
Una gota de lluvia rodeada de semejantes
con vértigo en el cuerpo
y la mirada apagada, como el que no mira nada

Y ya por la noche me golpea el suelo
de la Ciudad Realidad y me absorbe un río común
que me arrastra contra mi voluntad

Y es justo entonces, cuando todo está perdido
cuando te pierdes aún más, nadie te viene a rescatar,
y se para el río y se estancan sus aguas, contigo dentro

Ya sólo queda esperar a que al Sol le apetezca salir de nuevo
y sólo te preocupa pensar en volver a la nube
de donde nunca debiste bajar.

Un día

Un día como hoy
me despierta el crepúsculo,
la suave brisa primaveral meciendo las hojas
un susurro de tu boca que se mece en mi oído
suavemente, como el Sol cuando emerge sobre el horizonte

Otros días, como hoy
me despierta la tempestad,
rugiendo mareas que golpean en mi ventana
como si no hubiese mañana.
Me despierta en invierno de tus labios sellados
de los que no sale ni el vaho
por temor a naufragar.

Hoy

Hoy navego en el desorden, consecuencia del olvido.
Y me olvido del desorden y navego.
Hacia ningún sitio