Afrodita dejo de existir aquella maldita tarde, sin avisar.
El amor perdio de nuevo, una derrota más.
Parejas cansadas que se dan por vencido, desconocidos que se desgastan gimiendo e incumpliendo las leyes del amor.
Atrás quedaron los bellos finales del príncipe azul, de apuestas de vida, de corazones prestados, de miradas repletas. Vidas compartidas, donde hoy solo quedan miradas perdidas, camas y almas vacías.
Unicamente en péliculas y en los recuerdos quedó.
Así Afrodita olvidó.
Se cansó de la falta de valor, se cansó de la ausencia de amor. De la absurda ambigüedad, inseguridad, que reina en nuestro mundo incapaz.
Se aburrió de ver al amor derrotado de nuevo un verano. Incapaz de vencer al tiempo, perdido en la rutina, en la falta de fe.
Porque cuando nadie cree en tí, es dificil que tu lo hagas, y, en su desconfianza, perece, triste y sólo. Vacío.
Y el mundo perdio con él todo sentido.
Me siento "demasiado" identificada... Yo dejé de creer en Afrodita (entre otras muchas cosas).
ResponderEliminarUn besote