De repente y sin querer
me subo a las nubes, me lleva el viento
y atravieso mareas, con el amanecer de fondo
Pero ocurre que a veces
de repente atardece y me descubro cayendo
inerte, absorbido por el vacío
Una gota de lluvia rodeada de semejantes
con vértigo en el cuerpo
y la mirada apagada, como el que no mira nada
Y ya por la noche me golpea el suelo
de la Ciudad Realidad y me absorbe un río común
que me arrastra contra mi voluntad
Y es justo entonces, cuando todo está perdido
cuando te pierdes aún más, nadie te viene a rescatar,
y se para el río y se estancan sus aguas, contigo dentro
Ya sólo queda esperar a que al Sol le apetezca salir de nuevo
y sólo te preocupa pensar en volver a la nube
de donde nunca debiste bajar.
Me gusto mucho lo que escribes...y la estetica del blog...me invade una maravillosa sensacion de serenidad...
ResponderEliminarGracias por tu visita...ya estoy por aqui y prometo volver