Un día como hoy
me despierta el crepúsculo,
la suave brisa primaveral meciendo las hojas
un susurro de tu boca que se mece en mi oído
suavemente, como el Sol cuando emerge sobre el horizonte
Otros días, como hoy
me despierta la tempestad,
rugiendo mareas que golpean en mi ventana
como si no hubiese mañana.
Me despierta en invierno de tus labios sellados
de los que no sale ni el vaho
por temor a naufragar.
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